Magia negra: cómo reconocerla

¿Ha estado teniendo una extraña racha de mala suerte que parece ir más allá de una coincidencia? ¿Conoces a personas que podrían hacer cualquier cosa por causarte un daño irreparable en tu vida? Si es así, sin saberlo, podrías ser víctima de la magia negra. Y aunque creas que nunca te pasará algo así, más vale prevenir que curar.


Los peligros de la magia negra

Antes de reconocer lo síntomas es necesario tener unas mínimas nociones del lado más oscuro de lo magia. La magia negra es una especie de magia que implica rituales no religiosos para invocar espíritus malignos y fuerzas negativas, con el único objetivo de provocar daño, la desgracia, o la destrucción de la vida de su víctima. Todo aquel que pueda ser víctima de este desastre es marcado por la inquietud, por la dificultad o por el dolor. Estas energías negativas pueden tener un efecto muy angustiante en la persona, en su trabajo, en su vida profesional, negocio, salud física y mental.
La condición económica de la víctima también se ve afectada, teniendo que enfrentarse a muchas tensiones financieras, que acabará repercutiéndole en su salud debido a un deterioro repentino o gradual. Después de un período de tiempo no especificado si no se trata debidamente, los efectos de la magia negra se intensifican. Puede comenzar con una enfermedad incurable y puede conducir a la persona hacia la autodestrucción o a un callejón sin salida.

Síntomas de la magia negra
La magia negra tiene un impacto emocional o cognitivo sobre la mente y los pensamientos de la víctima. Las víctimas de la magia negra serán privadas de la energía intelectual y no tiene ningún deseo de vivir o de progresar en la vida. La magia negra actúa como una barrera entre la sabiduría y la inteligencia de la persona, y hace que todos sus esfuerzos para llevar una vida normal sean en vano.

Uno puede sentir un bloqueo mental, con trastornos del sueño mediante aterradoras pesadillas y pensamientos negativos. Físicamente la victima puede sentir pesadez en el corazón y en la garganta. Pueden aparecer misteriosos moratones en el cuerpo, un acelerado ritmo cardíaco y una respiración errática. Además de estos efectos físicos, los síntomas de la magia negra también se aprecian en la familia mediante peleas sin ninguna razón aparente, el sentimiento de la presencia de alguien desconocido en casa, o una sensación de asfixia dentro de la casa. Sin olvidarnos de la depresión, la falta de entusiasmo o el deseo de vivir en la victima.